Pezones de mono ?¿
Dos mujeres fueron obligadas a desnudarse frente a un gorila
Nancy Alperin y Kendra Keller entablaron esta semana una demanda a la Fundación Gorila, con sede en Woodside, cerca de la ciudad estadounidense de San Francisco, y a su presidente, Francine "Penny" Patterson, según varios diarios locales.
Patterson le dijo a Alperin en reiteradas ocasiones el año pasado que "mostrarle los senos a Koko era normal para desarrollar un lazo personal con la gorila", alega la demanda, según el diario San Jose Mercury News.
Alperin, de 47 años pretende 719,830 dólares en daños mientras que Keller, de 48 años, reclama una suma de 366,192 dólares.
Koko se convertió en el tema principal de libros, programas de televisión e informes de la prensa en 1998 cuando Patterson le enseñó más de mil palabras en el lenguaje de signos.
"En por lo menos dos ocasiones hacia fines de junio de 2004, Patterson presionó vigorosamente a Keller para que se exhibiera frente a Koko mientras que trabajaba al aire libre donde otros empleados podían ver el torso desnudo de Keller", establece la demanda.
"En una ocasión, Patterson dijo, "Koko, tú ves mis pezones todo el tiempo. Estás probablemente aburrida de ver mis pezones. Tienes que ver nuevos pezones. Yo me daré vuelta así Kendra te puede mostrar los suyos", añade.
Las mujeres aseguran que nunca se desvistieron para la gorila. Pero la Fundación Gorila, creada en 1976, negó rotundamente las acusaciones del juicio presentadas en la corte del condado de San Mateo, alegando que las dos mujeres distorsionaron los hechos a propósito para atraer mayor publicidad a sus reclamos laborales.
"Negamos sin lugar a dudas estas acusaciones y estamos seguros de que este caso no tiene sentido", declaró el abogado de la fundación Todd Roberts en una declaración.
"Queremos probar este caso en la corte del condado de San Mateo y no en la prensa", dijo, argumentando que las mujeres y sus abogados intentaron con este juicio "manipular un supuesto conflicto laboral y distorsionarlo por razones de publicidad".
Las mujeres, que fueron despedidas el 6 de agosto del año pasado y pretendían más de un millón de dólares alegando daños por presunta discriminación sexual, despido ilegal como represalia a la denuncia de violaciones sanitarias en la fundación y el pago extraordinario de horas extras.
Asimismo, sostienen que fueron despedidas tras denunciar a las autoridades las presuntas violaciones sanitarias que incluían el almacenamiento de orina de gorila en el mismo refrigerador que la comida humana, informaron los medios locales.